Conversando con una compañera, me contaba cómo le robaron una gargantilla que le regaló su abuelo. Se la tiraron desde su cuello repentinamente caminando por las calles de Rancagua. A pesar de ser un objeto material, a ella le llegó a afectar mucho, ya que para ella tenía un valor y un significado muy especial. Esto ocurre porque la propiedad es una extensión de la personalidad, como se ha visto en la asignatura de psicología general.
Esto me trae a la mente otro caso. Recuerdo que alguna vez un amigo me mostró un bastón que le regaló su abuelo, y que a su abuelo se lo había obsequiado su padre. Esto vendría siendo como una herencia y debería seguir como una tradición, así mi amigo debería a futuro entregárselo a alguien de su descendencia, y este integrante debería darle una significación especial al objeto, el cual pasaría a formar parte de su personalidad e identidad. Si este objeto se le perdiera o bien, se lo robaran se sentiría muy mal, y esto se da más allá del objeto material, por su significado, el significado que el ser humano le da a los artefactos. Primeramente deja de ser un simple palo para convertirse en un bastón. Segundo, el bastón es parte de una tradición familiar que hace que se le de una importancia al artefacto.
Así como hay gente para la que el bastón o la gargantilla pueden no significar algo en particular, es muy respetable que para otros sea parte de su personalidad, ya que por la vida que ha llevado la persona y también por quién se lo obsequió, se le otorgó un valor y significado en particular al objeto.
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