Hace pocos días en la mesa hablábamos superficialmente este tema, y mi abuela hizo un comentario que me quedó dando vueltas: “qué vergüenza”, por tanto me lo planteo acá desde esta perspectiva y aprovechando que es un tema que se encuentra en la palestra con la legalización del consumo en Argentina hace poco y con la noticia sobre un estudiante de
En reiteradas ocasiones a mí se me ha tildado como una persona drogadicta, siendo que la marihuana sólo produce una adicción psicológica, así como lo puede hacer la televisión, el fútbol, las religiones, etc. Por lo tanto, drogadictos hay por doquier
Miro a mi alrededor cómo la gente fuma y fuma sin parar, en todos lados, por lo que ni siquiera respetan el espacio ni la decisión de uno de no hacerlo. En mi –ex- casa en Santiago, después de almuerzo la mayoría -todos menos yo- se ponían a fumar ahí mismo en la mesa, a veces sin siquiera haber terminado yo de comer, lo que me parece una falta de respeto terrible y una mala percepción de lo que son los usos sociales.
Aquí queda demostrado el poder que ejercen los medios de comunicación en las personas, las que no ven el fumar como algo malo, ya que las campañas preventivas del uso del cigarro se caricaturiza con cosas como: “fumar te pondrá los dientes feos”. Siendo que en el año 2004,
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