Mi primer viaje en biotren

El día martes decidí tomar el biotren, desde la estación en San Pedro de la Paz, que me queda a un par de cuadras, hasta la que queda en Concepción, al frente del supermercado Líder. El biotren salía gratis y el día martes no tenía clases, por lo que era la ocasión perfecta para usarlo por primera vez.

Al parecer éramos muchos los que sabíamos que el servicio era gratis, ya que iba muy lleno y nosotros, los pasajeros, muy apretados. Esta situación me recordó a Santiago y la situación similar que se vive en el metro. Fue un momento de nostalgia.

Para llegar a la universidad tenía que bajarme en la estación ya nombrada y tomar un bus de acercamiento, biobus creo que es el nombre, en el que tendría que cancelar el pasaje escolar. Al salir de la estación me di cuenta que sólo había un bus para el gran conglomerado que queríamos transportarnos. Para contrallevar esta situación, se me ocurrió caminar un par de cuadras hasta Salas con San Martín y tomar una de las tantas micros que siguen por esta última calle nombrada.

Me subí a un micro de recorrido San Remo y quedé al borde de la puerta. A medida que se fue vaciando el bus me pude acomodar. Antes de bajarme decidí acercarme al chofer y pagar el pasaje. Pese a que pude no haberlo hecho, yo creí que era lo correcto, ya que así fui formado y de esa manera internalicé los valores durante toda mi vida así fui moldeado por decirlo de alguna manera en el proceso de socialización.